En su día a día, un director de operaciones o jefe de operaciones (del inglés chief operating officer o COO) se encarga de gestionar las operaciones diarias de una organización con la finalidad de buscar la máxima eficiencia al mínimo coste. Su puesto de trabajo es uno de los más altos dentro de una empresa y, por lo general, reporta al director general o a la junta directiva.
El director de operaciones de una empresa es un miembro de un grupo de alto nivel de ejecutivos el cual es conocido como la “Suite C”. Estos ejecutivos incluyen el CEO y el director financiero, también conocido como CFO.
Éste área ha tenido diferente importancia con el paso del tiempo dentro del seno de las empresas; a principios del siglo XX era el área más significativa de la empresa, pero debido a posteriores dificultades dentro de estas para vender los productos que eran capaces de fabricar, la importancia de este puesto se vio ligeramente oscurecido y poco a poco fue cayendo en el olvido.
En las últimas décadas ha vuelto a ser un pilar imprescindible en las empresas, ya que con su aportación se puede llevar a cabo la fabricación de una forma más eficaz, eficiente, económica, fiable y de una calidad superior. Debido a ello, ya sea una empresa que ofrezca productos o servicios, que el área de operaciones es un elemento fundamental dentro de una empresa, por lo que debe estar bien estructurada, gestionada y controlada, convirtiéndose así en un área potencial que contribuye a los objetivos estratégicos de la compañía para la que forma parte.
Funciones de un director de operaciones:
- Establecer la estrategia de desarrollo de los productos en mercado, ya sean tradicionales o algún otro a los que la empresa aspire a ingresar. Esto quiere decir, que se ocupa de que los procesos internos estén disponibles y las estrategias comerciales se puedan llevar a cabo.
- Gestionar los recursos internos, velan por que haya una buena distribución y empleo de los recursos en cada caso.
- Garantiza la sostenibilidad y viabilidad de los procesos internos. Para ello se debe conocer en profundidad algunos aspectos como son las ventas de la empresa y la capacidad que tiene esta para cumplir con los contratos y acuerdos.
- Integrar todos los procesos internos del negocio sin excepción. El director de operaciones tiene una premisa básica: los procesos son todo; nada está fuera de ellos.
- La gestión inadecuada de las operaciones tiene un efecto adverso inmediato en los resultados del negocio, en el ánimo y actitud de las personas.
Todo esto se verá reflejado dentro de la posición competitiva que tenga la empresa y conseguir estos objetivos requiere de un análisis exhaustivo de la cadena de operaciones, ya que se quiere mejorar las acciones para poder implantar la solución más adecuada en cada momento a las características de cada empresa.
Adicionalmente, el director de operaciones ha de trabajar de la mano con el director de Recursos Humanos, garantizando así un clima laboral adecuado que contribuya a la consecución de los objetivos.