Los profesionales de Recursos Humanos a menudo enfrentan nuevos retos en respuesta a los acelerados cambios y tendencias en la sociedad, la tecnología y la dinámica laboral. Esto nos ha llevado a preguntarnos lo siguiente: ¿cómo gestionar el tiempo y planificar automáticamente de la forma más óptima posible? En este contexto, la capacidad de gestionar el tiempo es muy valorada en las empresas, es decir, tener una herramienta como organizadora de tareas o gestión de las mismas simplifica los procesos de trabajo, los hace más transparentes y sobre todo controla y analiza la ejecución de ellas, así como su evolución.
Actualmente, a parte de una gestión del tiempo y una planificación eficiente, hay que centrarse en temas pendientes como son la retención del talento, la transformación digital o el empoderamiento del empleado. Estos desafíos reflejan la naturaleza dinámica y en constante evolución del campo de RR. HH.
Transformación digital
La transformación digital ha impactado en los procesos de selección, combinando métodos tradicionales con innovaciones tecnológicas. La adopción de tecnologías emergentes, como la IA y la automatización, implica que los profesionales de RR. HH. deben comprender y adaptarse rápidamente a nuevas herramientas para mejorar sus procesos y alcanzar el éxito en una compañía. Este es un desafío significativo para muchas organizaciones ya que su implementación efectiva puede marcar la diferencia en términos de competitividad.
Selección del personal y retención del talento
Atraer talento es importante, pero adquirir el compromiso de los empleados es fundamental para retenerlos a largo plazo. Es importante encontrar empleados que se ajusten a la cultura y valores de la empresa para contribuir de forma positiva al rendimiento, metas y objetivos, además de reducir costes por rotación. Además, reconocen que buscar que el empleo sea una fuente de satisfacción y disfrute para sus empleados no solo es permisible, sino que también constituye la estrategia más efectiva para mejorar su competitividad y atractivo como empleadores potenciales. Esta aproximación no solo contribuye a la retención de talento, sino que también influye positivamente en las políticas de acceso a los mercados. Actualmente, las empresas están adaptando sus criterios de contratación enfocándose en el potencial de desarrollo de los empleados y mejorando su "employer branding". Es necesario garantizar una experiencia positiva para los empleados para mejorar la retención y el compromiso gracias a la alineación de los RRHH con las demandas de la transformación digital, asegurando que las estrategias de “employer branding” y empoderamiento aborden las necesidades cambiantes de los empleados.
Empoderamiento del empleado
Siguiendo en la línea del punto anterior, la creación de una experiencia positiva para los empleados, desde la contratación hasta el retiro, se ha vuelto esencial. Por ello, debemos centrarnos en la mejora continua de la experiencia del empleado para atraer, retener y comprometer al talento y ofrecer oportunidades de desarrollo y crecimiento profesional que permitan a los empleados alcanzar su máximo potencial. Este enfoque promueve un mayor compromiso, ya que los empleados se sienten más conectados y responsables de sus tareas. Además, es relevante el empoderamiento a los empleados en sus tareas diarias laborales, como por ejemplo realizar modificaciones y cambios en su planificación de forma controlada, registrar las preferencias horarias y vacaciones, permitir seleccionar diferentes tipos de descansos individuales y personalizados y sobre todo, gestionar una comunicación transparente y abierta con el resto de trabajadores.
Horarios de trabajo flexibles
La flexibilidad en los horarios de trabajo es crucial tanto para los empleados como para las organizaciones ya que mejora la satisfacción laboral y promueve un ambiente laboral más equilibrado y eficiente. La pandemia ha acelerado el trabajo remoto y es probable que persistan modelos de trabajo híbridos. Aun así, se enfrenta el desafío de gestionar equipos distribuidos, mantener la conexión entre los empleados y abordar problemas relacionados con el equilibrio entre vida laboral y personal.
Bienestar y salud mental
Priorizar el bienestar y la salud mental de los empleados es esencial para mejorar el rendimiento laboral, reducir el absentismo y fomentar un ambiente positivo en la organización. Este enfoque no sólo ayuda a reducir el estrés laboral, sino a que las empresas puedan cultivar mayor fuerza laboral saludable, productiva y comprometida. Para conseguirlo, es importante implantar programas y políticas que apoyen la salud mental de los empleados, así como fomentar un entorno laboral que promueva el equilibrio y la salud.
Gestión del tiempo
Los millennials, la generación Z y la generación Alfa cada vez valoran más su tiempo, por lo que tener la posibilidad de estar en una organización que valora este aspecto e invierte en hacer buenas planificaciones de horarios de trabajo y sobre todo busca la autogestión e integrar su vida laboral y personal, es muy positivo para poner foco en la gestión de tiempos.
En conclusión, se refleja la necesidad de adaptarse a un entorno laboral en constante evolución. El éxito en superar estos desafíos no solo fortalecerá la posición de las organizaciones en el mercado laboral, sino que también contribuirá al desarrollo y la retención efectiva del talento. Para este año 2024 se espera una mayor digitalización, con énfasis en el bienestar mental, la desconexión digital, el empoderamiento del empleado, el liderazgo en entornos híbridos y la gestión de equipos remotos. Al abordar estos retos, las organizaciones no solo podrán fortalecer su posición en el mercado laboral o mejorar la productividad, sino que además contribuye a fomentar un entorno de trabajo satisfactorio donde los empleados se sientan valorados, empoderados, capacitados y comprometidos con la empresa.