Con ello, ganaremos vitalidad, regularemos nuestro intestino y mejoraremos nuestras defensas para emprender la vuelta a la rutina con la salud a tope.
Estos son algunos consejos para cuidar nuestra flora intestinal:
- Opta por alimentos de origen biológico.
- Evita el uso excesivo de hierbas aromáticas, especialmente frescas, y condimentos muy especiados.
- Lava cuidadosamente los alimentos vegetales antes de consumirlos o manipularlos, incluso aunque los vayas a pelar.
- No manipules en el mismo lugar alimentos que vayas a tomar crudos con los que vayas a cocinar.
- Prepara los alimentos al vapor, cocidos o en papillote.
- Si optas por las frituras, evita reutilizar el aceite y elige de oliva como primera opción.
- Procura no consumir alimentos quemados o pracialmente quemados, evítalo cubriéndolos con papel sulfurado si los cocinas en el horno o eludiendo las llamas si utilizas barbacoa.
- Asegúrate de que las carnes queden cocidas también en su interior y procura no comerlas en forma de carpaccios o parcialmente crudas.
- Limita el uso de azúcar blanco y sustitúyelo siempre que puedas por miel.
- Procurar mantener un horario fijo de comidas.
- Alimentos recomendados: fermentados lácteos (yogures, kéfir), quesos, legumbres, cereales integrales (avena), zumos naturales, verduras frescas, frutas (manzana, piña), semillas (anís verde, comino, lino).
- Alimentos a evitar: carnes grasas, mantequillas, mantecas y natas, embutidos, bebidas alcohólicas destiladas, ahumados.
Cuidar nuestra flora intestinal depende directamente de los alimentos que comemos y de cómo los preparamos, pero todo ello acompañado siempre de una vida saludable y evitando situaciones de estrés, ya que afectan directamente al bienestar intestinal.
Un saludo