Employee Centricity, ¿qué es y cómo se consigue?
Una empresa comprometida con los empleados favorece un espacio de trabajo caracterizado por incentivos y oportunidades tanto para la empresa como para los trabajadores. Cuando los empleados se sienten parte de un todo que se preocupa por todos, sus esfuerzos y el compromiso con la organización son mayores, traduciéndose en mejores resultados.
La estrategia del Employee Centricity implica ventajas como:
- La creación de una fuerza de trabajo empoderada. Esto se consigue gracias a una base tecnológica que favorece el alcance de información por parte de los profesionales sin complicaciones o pérdidas de tiempo mandando emails o buscando a los compañeros adecuados para resolver algún problema.
- Facilidad de adaptación a nuevas tecnologías cuando éstas aportan mejoras a la productividad y la colaboración entre los empleados. Cuando se trata de tecnología que no favorece el trabajo, sino que lo entorpece, la adaptación es costosa (así como la inversión que es en vano).
- Mejora la relación con los clientes. Esto es por la calidad de las soluciones que se ofrecen a un cliente cuando el empleado que le atiende tiene acceso a una tecnología que le permite ofrecer respuestas de forma rápida y directa.
- Un resultado comercial más favorable, fruto último de las anteriores ventajas y de muchas otras no citadas en este artículo y que verás producirse en tu empresa si aplicas estrategias centradas en el empleado.
¿Cómo puedo implantar una estrategia Employee Centric?
Llevando a cabo acciones tan simples como la escucha activa de las necesidades de los empleados, involucrarlos en los procesos de diseño y gestión de planes de la empresa, diseñar planes de gestión de talento personalizados y dirigidos a las necesidades de cada empleado, etc. No se trata de una lista cerrada de tareas, sino de cualquier acción dirigida a observar las necesidades de los empleados, determinar las carencias a mejorar y los puntos fuertes a resaltar. Y para ello, eso sí, la tarea principal y fundamental es la creación de canales de comunicación dentro de la empresa que permitan un flujo continuado del feedback de los trabajadores.
El feedback es un recurso fundamental para la toma de decisiones. Las empresas más exitosas lo emplean como medio para mejorar, y no solo escuchan los clientes o proveedores, sino también a sus propios trabajadores. Incluso lo piden deliberadamente ya que se trata de una herramienta para el aprendizaje continuo y la mejora constante.