
Transformando la cultura organizacional y el liderazgo para modelos de trabajo flexibles
Aunque la mayoría de los líderes de Recursos Humanos reconocen el valor estratégico de la cultura organizacional, lograr que esta visión se traduzca en la práctica diaria continúa siendo un desafío. De acuerdo con un estudio de Gartner, el 57 % de los responsables de RR.HH. considera que los directivos no fomentan activamente la cultura corporativa y un 53 % señala que los líderes no asumen como propia la responsabilidad de actuar en coherencia con los valores de la organización.
¿Qué es la cultura organizacional?
La cultura organizacional hace referencia al conjunto de valores, creencias, normas y actitudes que guían el comportamiento de las personas dentro de una organización. Refleja la personalidad de la empresa y la forma en que se toman las decisiones, la comunicación y transparencia de los empleados, cómo interactúan entre ellos y los conflictos que surgen. El objetivo es que la cultura organizacional sea coherente y permita a los trabajadores identificarse con aquello que se transmite y se vea alineado con los valores.
Alineación y conexión: claves para garantizar el impacto de la cultura organizacional
Para integrar los valores culturales en la experiencia del empleado, los responsables de RR. HH. deben comunicar claramente las prácticas que refuerzan la cultura deseada y garantizar que todos los niveles de liderazgo asuman la responsabilidad de reflejar estos valores.
Estrategias de liderazgo en RR.HH.
Los líderes de RR.HH. necesitan nuevas estrategias para lograr que el equipo esté alineado y conectado con la cultura organizacional. Además, necesitan comprender los componentes críticos del liderazgo humano y reestructurar la cultura y el liderazgo a corto, medio o largo plazo para un mejor desempeño general.
Alinear intencionalmente a los empleados con la cultura organizacional y conectarlos con ella resulta clave en este proceso. La conexión y la conectividad cultural aumenta el rendimiento de los empleados hasta un 37% y la retención de empleados hasta en un 36%.
La conectividad tiene 3 componentes clave:
- Los empleados se identifican con la cultura
- Los empleados se preocupan por la cultura
- Los empleados pertenecen a la cultura
Para ello, es necesario impulsar el ejemplo desde el liderazgo para que los líderes encarnen la cultura organizacional. Es decir, los responsables de RR.HH. deben enfocar sus esfuerzos en transmitir y reforzar la cultura corporativa dentro de la dinámica cambiante que viven los colaboradores.
Además, existen 3 componentes del liderazgo humano: autenticidad, empatía y adaptación. El 90 % de los líderes de RR.HH. considera que el liderazgo del futuro exige una actitud más humana.
Hacia modelos de trabajo híbridos
Para que una cultura organizacional tenga éxito, los empleados deben de estar alineados y conectados con ella, en un entorno de trabajo híbrido.
Hoy en día, el entorno laboral es híbrido por naturaleza, lo que genera preocupación sobre el posible desgaste de la cultura organizacional y el liderazgo. Sin embargo, asumir este modelo híbrido como la nueva normalidad representa una oportunidad para que las organizaciones transformen su enfoque, poniendo especial atención en dos aspectos fundamentales.
Para ello se desarrollan estrategias para reforzar la conexión cultural con los empleados:
- Renovar la cultura organizacional: Para que la cultura se mantenga sólida y significativa en un entorno híbrido, los líderes deben trabajar de forma deliberada para alinearla y mantener a los colaboradores conectados con ella.
- Desarrollar líderes preparados para lo híbrido: Los líderes efectivos en este modelo son aquellos que priorizan la humanidad en su liderazgo, es decir, son capaces de adaptarse a las necesidades individuales de sus equipos.
- Adaptar la cultura actual a una plantilla híbrida: es necesario que los procesos de trabajo estén alineados con los valores de la cultura para asegurarnos de que los trabajadores estén concienciados del valor que su función aporta y capacitarles para dar forma a su experiencia para maximizarlo. En este caso, se puede optar por una visión simplificada de la cultura organizacional, de modo que pueda adaptarse con mayor facilidad a entornos de trabajo diversos y cambiantes.
Liderazgo distribuido y empoderamiento en entornos híbridos
En los modelos de trabajo híbridos, donde los trabajadores operan desde ubicaciones diferentes bajo dinámicas flexibles, está emergiendo con fuerza el concepto de liderazgo distribuido. Este enfoque propone descentralizar el rol tradicional del líder único y fomentar que los equipos asuman mayor protagonismo en la gestión de la cultura y el clima organizacional.
Más allá de los altos directivos, se busca empoderar a líderes intermedios, responsables de equipo y colaboradores clave para que actúen como embajadores culturales, promoviendo valores, buenas prácticas y comportamientos alineados con la identidad de la organización.
Este modelo permite que la cultura se mantenga viva y coherente en entornos flexibles, favoreciendo la cercanía y la agilidad en la toma de decisiones, y fortaleciendo el sentido de pertenencia. Para los líderes de RR.HH., esto implica diseñar estrategias de identificación, formación y acompañamiento de estos líderes distribuidos, proporcionándoles herramientas para liderar desde lo humano y ser referentes en la cultura organizacional, más allá de la presencialidad.
Cultura digital y rituales híbridos
A medida que los modelos de trabajo híbridos se consolidan, las organizaciones se enfrentan al desafío de mantener una cultura sólida que trascienda el espacio físico.
En este contexto, surge el concepto de cultura digital, que se refiere a la adaptación de los valores, principios y rituales organizacionales al entorno virtual. Los rituales híbridos se han convertido en herramientas clave para reforzar el sentido de pertenencia y conexión entre los empleados, independientemente de su ubicación. Estos rituales incluyen desde reuniones significativas y celebraciones virtuales, hasta espacios informales y actividades de integración online que permiten a los empleados compartir experiencias y construir relaciones. Los líderes de RR.HH. juegan un papel esencial al fomentar estos rituales y asegurarse de que todos los miembros del equipo, ya sea en oficina o remoto, vivan la cultura organizacional de manera compartida.
Además, se deben crear momentos de conexión digital auténticos que no solo sirvan para reforzar la cultura, sino también para fortalecer el compromiso y el bienestar de los empleados, asegurando que la experiencia laboral híbrida no diluya, sino que enriquezca, los valores fundamentales de la empresa.
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